Danza de Mariposas
Entre aleteos despiadados que marcan
Los pasos de aquella danza que se ha
Presentado durante mil años, los niños
Recitan juegos nunca entendidos por
Nadie.
Verdugos ancestrales dominan los augurios
De un beso que se durmió una noche de
Invierno. Lamentos veniales respiran
Debajo de la sombra de mí habitación.
Un hombre canta despojos de una vida
Rasguñada, de una vieja caricia encerrada
En ventiscas matinales donde una nube sin
Forma domina, despacio y coqueta, el olvido
De mañana.
Una mirada se despide de la noche,
Una madrugada duerme su último sueño.
Dos vientos le sonríen a una mujer que
Hoy vuelve a nacer. Los tiempos se
Maquillan escondidos de la realidad.
Esta noche tiende sus maldiciones
Y porta un disfraz con cara de ser
Fatal.
Los ciegos son todos los dormidos,
Los laberintos se han matado culpando
Al inicio de perderlo en su universo.
Nada queda, ni las zapatillas
Ni los encierros. Las palomas
Se masturban imaginando entregar
El mensaje.
Todos los viejos no recuerdan la danza
Milenaria, no saben caminar, han olvidado
Como tienen que bailar. Vuelo y regreso
Por quinta vez al útero marítimo que me
Desgarró tres veces antes y me quedo
Con una mentira inmersa en llantos ajenos
A mi dolor.
Angustias del final desvisten a aquella niña
Que no ve las danzas ni escucha los gritos.
No viajo por senderos de paz, los muertos
Han callado, no queda nada, aún no queda
Nada.
Y pervivo desplegada entre mi patria y
Mil quimeras; anuncio que hoy es el fin,
Que después no es siempre hoy.
Rescato manuscritos borrosos en mi piel,
Las mañanas se han marchado.
La noche, la noche se mantiene en pie.
Las mariposas se han detenido, los niños
Suspiran, admiran el final, tocan una, dos,
Tres veces con el mismo talón; la danza
Ha vuelto a comenzar.
Robertha Mayer
Los pasos de aquella danza que se ha
Presentado durante mil años, los niños
Recitan juegos nunca entendidos por
Nadie.
Verdugos ancestrales dominan los augurios
De un beso que se durmió una noche de
Invierno. Lamentos veniales respiran
Debajo de la sombra de mí habitación.
Un hombre canta despojos de una vida
Rasguñada, de una vieja caricia encerrada
En ventiscas matinales donde una nube sin
Forma domina, despacio y coqueta, el olvido
De mañana.
Una mirada se despide de la noche,
Una madrugada duerme su último sueño.
Dos vientos le sonríen a una mujer que
Hoy vuelve a nacer. Los tiempos se
Maquillan escondidos de la realidad.
Esta noche tiende sus maldiciones
Y porta un disfraz con cara de ser
Fatal.
Los ciegos son todos los dormidos,
Los laberintos se han matado culpando
Al inicio de perderlo en su universo.
Nada queda, ni las zapatillas
Ni los encierros. Las palomas
Se masturban imaginando entregar
El mensaje.
Todos los viejos no recuerdan la danza
Milenaria, no saben caminar, han olvidado
Como tienen que bailar. Vuelo y regreso
Por quinta vez al útero marítimo que me
Desgarró tres veces antes y me quedo
Con una mentira inmersa en llantos ajenos
A mi dolor.
Angustias del final desvisten a aquella niña
Que no ve las danzas ni escucha los gritos.
No viajo por senderos de paz, los muertos
Han callado, no queda nada, aún no queda
Nada.
Y pervivo desplegada entre mi patria y
Mil quimeras; anuncio que hoy es el fin,
Que después no es siempre hoy.
Rescato manuscritos borrosos en mi piel,
Las mañanas se han marchado.
La noche, la noche se mantiene en pie.
Las mariposas se han detenido, los niños
Suspiran, admiran el final, tocan una, dos,
Tres veces con el mismo talón; la danza
Ha vuelto a comenzar.
Robertha Mayer
5 comentarios
ashelen -
BESOS
René López -
Muchos besos
Alberto Chimal -
mentally insane -
que tengas unbuen inicio de semana.
Saludos afectuosos.
Bana -